Jueves, 16 de Mayo de 2024

Importantes protestas por la muerte de Nisman

Las redes sociales fueron el catalizador inicial y sirvieron para gestar una serie de marchas en distintos puntos del país, con eje en la Plaza de Mayo, que recordaron a los cacerolazos contra el Gobierno de 2012 y 2013. Menos multitudinarias, estas movilizaciones tuvieron importante impacto. Incidentes menores en el centro porteño.

20-01-2015



El fallecimiento del fiscal especial que investigaba la causa AMIA, Alberto Nisman, sacudió a la esfera política en su totalidad esta semana. Cual baldazo de agua fría, sorprendió a propios y extraños, demorando la reacción de los diferentes dirigentes tanto oficialistas como opositores, en especial aquellos anotados por la carrera presidencial, como Daniel Scioli, Sergio Massa y Mauricio Macri.

El impacto fue similar en el grueso de la opinión pública. Y uno de los termómetros, como pasa desde hace varios años, fueron las redes sociales. Particularmente Twitter.

En cuestión de minutos, por caso, los hashtags alusivos a la muerte de Nisman poblaron la red del pajarito, incluido uno que hacía referencia a éste y otro, más polémico, que apuntaba a Cristina Fernández de Kirchner. Pero también fue viral otro, #19E (o sea, 19 de enero), que convocaba a marchas y protestas en la Plaza de Mayo, sin contar con el resto del país.

La consternación frente a lo que, en el imaginario de la ciudadanía, aparecía no sólo como incertidumbre por la noticia del lunes sino además un nuevo revés para la causa AMIA -el atentado contra la mutual judía, ocurrido en julio de 1994- desató el desencanto y animó la fuerte convocatoria registrada en distintos puntos del país, con epicentro en la Ciudad de Buenos Aires.

Pasadas las 19.30, importantes grupos de personas arribaban a la Plaza de Mayo por distintos sectores, principalmente diagonal norte, y allí empezaron a concentrarse con carteles y cánticos críticos del Gobierno nacional.

Más tarde, a las 21.00, algunas personas doblaron la apuesta: hubo piedrazos y golpes contra las rejas que daban a la Casa Rosada, una zona fuertemente custodiada por oficiales de la Policía Federal que resistieron los embates. Según algunos de los testigos, los uniformados arrojaron algunos gases lacrimógenos para calmar las aguas, aunque, en líneas generales, ninguno de los hechos revistió mayor gravedad.

Otros de los puntos críticos fueron la zona cercana a la Quinta de Olivos, en Vicente López. También Rosario -donde la movilización confluyó naturalmente en el Monumento a la Bandera-, Córdoba -en Córdoba Capital, Villa Carlos Paz y Río Cuarto-, Catamarca, La Rioja, Misiones, Salta, Mendoza, San Luis, Entre Ríos, entre otros lugares del país.

Estos focos, con las múltiples manifestaciones, recrearon el imaginario producido por los cacerolazos de 2012 y comienzos de 2013, antes de las elecciones legislativas, cuando el rechazo a una eventual reforma constitucional y la habilitación de la reelección indefinida generaron masivas presencias en las calles de todo el país. La primera de envergadura tuvo lugar el 13 de septiembre, más tarde el 8 de noviembre y finalmente el 18 de abril, todas con una masiva aceptación.
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